Cayetano Arcidiacono
Abril 2009
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Las imágenes que Cayetano Arcidiacono trae a la FotoGalería parecen registros oníricos capturados en los sueños de la tarde o en las pesadillas de la madrugada. Sin embargo son tomas directa y por lo tanto sabemos que el fotógrafo estuvo allí. No sólo su cámara, también sus ojos bien abiertos y todo el cuerpo que los porta estuvieron en esos interiores, recorrieron pasajes y atravesaron recovecos hasta dar con las zonas donde los caballos cabalgan elegantes sillones. Las fotografías de Cayetano Arcidiacono son una clase de geografía de la memoria. Planicies de colores complementarios, acantilados de rojo metal, huellas, índices de la presencia humana, registros del tiempo que pasó y se acumula como pelusa o como escombro. Las flores se marchitan y hasta los símbolos sagrados pierden su carácter sacro cuando se recuestan, agotados, bajo una escalera. Lo sagrado pesa, las escaleras llevan al vacío y los techos se sostienen sin paredes. El punto, la línea, el plano, el color, forman animados paisaje del recuerdo después del paso de lo humano. Él ya no está allí, sin embargo como el viento, el artista nos acerca imágenes de ningún lugar. |
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